Durante el embarazo surgen muchas preguntas en las que piensa antes del nacimiento de su hijo. Entre ellas está la cuestión de dónde y cómo debe tener lugar el parto.
Antes de pensar en qué lugar del parto se ajusta a tus deseos, debes tener claro de antemano cuáles son tus necesidades y qué es importante para ti en el parto: ¿Cómo te gustaría dar a luz? ¿Qué es especialmente importante para ti, por ejemplo, atención médica integral o te basta con los cuidados de una comadrona? ¿Dónde te sientes más cómoda, por ejemplo, en un ambiente hogareño o en una sala de partos? ¿Qué le da sensación de seguridad?
Además de estas preguntas, tu salud y la de tu bebé también desempeñan un papel importante. Si hay un embarazo de alto riesgo, el parto suele llevarse a cabo en un hospital para disponer de atención médica suficiente y personal especializado in situ en caso de posibles complicaciones. En algunos casos, también puede ser necesaria la proximidad directa a una clínica pediátrica. Los factores decisivos pueden ser la hipertensión, la diabetes gestacional, un embarazo múltiple o si el bebé está en posición podálica al final del embarazo. Por supuesto, tendrá que hablar de su situación individual con su médico y su matrona.
Hospital
Si decides dar a luz en un hospital, puedes elegir entre un parto ambulatorio o con hospitalización. En un parto hospitalario, usted y su bebé permanecerán en el hospital unos días después del parto, normalmente entre tres y cinco días. Durante este tiempo, usted se recuperará y los exámenes de seguimiento (U1 y U2) se realizarán directamente in situ. La ventaja es que tiene a su disposición cuidados permanentes, así como personal especializado y atención médica para usted y su bebé.
¿Prefiere un parto ambulatorio? Entonces puede abandonar el hospital en pocas horas -normalmente entre tres y seis horas después del parto-, siempre que no haya complicaciones ni anomalías para usted o su bebé. Esto significa que puede volver a casa y a su entorno familiar con bastante rapidez. El parto se desarrolla en las mismas condiciones que un parto hospitalario. El examen U1 también se realiza en el hospital. Sin embargo, tendrá que buscar a su propio pediatra para que realice el examen U2. También debe estar disponible una matrona de cuidados posparto. Esta matrona puede visitarte el día del alta, ayudarte con los problemas iniciales, como la lactancia o el biberón, y realizar otros exámenes. En resumen, es importante que encuentres un pediatra con antelación (sobre todo para tu primer parto) y organices una matrona de seguimiento.
Si estás pensando en dar a luz en el hospital, es bueno que estés preparada para el hecho de que puede haber cambios en los turnos del personal. Sin embargo, si prefieres una comadrona que esté a tu lado durante todo el parto, puedes buscar una comadrona adjunta. Una matrona adjunta trabaja junto con una clínica, un hospital asociado y puede ser llamada para el parto si así lo solicita.
Los hospitales suelen ofrecer actos informativos y visitas guiadas a las salas de partos, para que puedas verlo todo de antemano y averiguar qué hospital te conviene más. No tengas miedo de hacer tus preguntas a los médicos in situ.
Todas las ventajas e inconvenientes del hospital de un vistazo:
Ventajas:
- Los exámenes de seguimiento (U1 y, si es necesario, U2) se realizan directamente in situ
- Cuidados de larga duración
- Atención médica y personal especializado
- Se pueden solicitar medidas analgésicas clásicas, como la anestesia epidural
- Posibilidad de un parto con hospitalización, es decir, puede permanecer en el hospital unos días más
Desventajas:
- Posible cambio de turno durante el parto (excepción: matrona de guardia)
- En caso de parto ambulatorio: para el examen U2, es importante haber especificado un pediatra de antemano, es decir, más organización
- Atención no necesariamente individualizada
Además del hospital tradicional, también existe la opción del parto extrahospitalario. Se trata de los centros de maternidad y los partos a domicilio:
Centro de maternidad
Una alternativa al parto ambulatorio en una clínica es el parto en un centro de maternidad. Un centro de maternidad suele estar dirigido por varias matronas. Algunos centros de maternidad también están en estrecho contacto con un médico. El centro de maternidad tiene un ambiente hogareño y acogedor para que te sientas cómoda y segura. Muchos centros de maternidad también ofrecen clases prenatales y revisiones.
A diferencia de un hospital, el centro de maternidad ofrece una atención médica mínima. Además de un dispositivo de control de oxígeno, suele haber también un dispositivo de control CTG. En el centro de maternidad no se ofrecen medidas tradicionales para aliviar el dolor, como la anestesia epidural. Existen métodos de tratamiento alternativos para aliviar el dolor, como masajes, acupuntura o remedios homeopáticos, que pueden solicitarse durante el parto.
Al contrario que en el hospital, no hay cambio de comadrona. Durante el parto, tendrás a tu completa disposición una o dos comadronas que te atenderán en exclusiva.
Como en el hospital, también tienes la opción de elegir entre distintas posturas para el parto o un parto en el agua.
Todas las ventajas e inconvenientes de un centro de maternidad de un vistazo:
Ventajas:
- Ambiente acogedor y confortable
- No hay cambio de comadrona
- Conocer a la matrona antes del parto
- Métodos de tratamiento alternativos para aliviar el dolor, como masajes, acupuntura o remedios homeopáticos
Desventajas:
- Ausencia de medidas clásicas para aliviar el dolor
- Atención médica mínima
Parto en casa
Al igual que en un centro de maternidad, en un parto en casa suele contar con el apoyo y la atención de dos matronas. El parto en casa sólo se recomienda si no hay riesgos para ti o para tu hijo. Si tienes un embarazo de alto riesgo u otros problemas médicos que puedan afectar a la salud de tu hijo o a la tuya propia, no se recomienda un parto en casa. No obstante, también es importante que lo hables previamente con la matrona que vaya a realizar el parto en casa o con tu médico.
Por un lado, a menudo puedes estar más relajada durante un parto en casa, ya que das a luz en un entorno familiar y hogareño y te sientes más cómoda que en una sala de partos extraña. También puedes tener un parto en el agua en casa, similar al de un hospital o centro de maternidad. Si no quieres dar a luz en tu bañera o no tienes una, existen las llamadas piscinas de parto. Puedes alquilarlas a determinados proveedores, y también es posible que tu matrona te proporcione una. La piscina de partos suele ofrecerte una entrada y una salida más cómodas. Además, tu matrona puede proporcionarte ayuda desde todos los lados.
Por otro lado, en un parto en casa no suele haber atención médica clínica disponible y el viaje al hospital si surgen complicaciones suele ser más largo. Si estás pensando en dar a luz en casa, es aconsejable que te inscribas con antelación en la clínica más cercana. Así estarán preparados para atenderte en caso de emergencia y podrán actuar con rapidez. Si tienes hermanos, también conviene plantearse si deben cuidarlos o estar presentes.
Todas las ventajas e inconvenientes del parto en casa de un vistazo:
Ventajas:
- Atención personalizada de la matrona o matronas
- Te sientes más cómoda y relajada en casa
- Se tienen en cuenta tus deseos
Desventajas:
- No hay atención médica clínica
- El desplazamiento al hospital (en caso de complicaciones) suele ser más largo
- No hay medidas analgésicas clásicas
Si quieres saber más sobre el parto en casa, nuestra entrevista con Julia Berg (Instagram @geburtsgefluester) es perfecta para ti. Julia es psicóloga clínica y ofrece ayuda para procesar las experiencias del parto. En Parto en casa Parte 1 y Parto en casa Parte 2, puedes descubrir cómo Julia experimentó y percibió su propio parto en casa.
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