La cesárea imprevista

Una cesárea no planificada o secundaria es aquella en la que la decisión de realizar una incisión se toma durante el parto, es decir, cuando la madre ya está de parto o ha roto aguas.

Los motivos de una cesárea secundaria pueden ser un parto obstruido o complicaciones imprevistas para la madre y/o el bebé.

Además de una cicatriz física, una cesárea imprevista puede dejar cicatrices emocionales.

El inesperado proceso del parto puede causar decepción, dolor o incluso trauma.

Las madres, por ejemplo, sienten...

• la pérdida de control de la situación debido a la intervención quirúrgica como algo muy estresante
• la sensación de haber «fracasado» o de no haber dado a luz al niño «por sus propios medios»

• sentimientos de culpa hacia el bebé o la pareja

• dolor por la pérdida de la experiencia de un parto natural y vaginal

Además, la cesárea secundaria suele practicarse con anestesia general. Esto significa que las mamás se pierden los primeros momentos con su recién nacido y no pueden tenerlo en brazos inmediatamente. Tampoco se suele permitir que la pareja esté presente durante una cesárea no planificada.

Debido a la herida quirúrgica, las madres no pueden cuidar físicamente de su hijo tanto como quisieran después del parto. Todos estos factores pueden ser muy estresantes para las madres primerizas.

Es importante procesar las experiencias dolorosas para superarlas.

A ello puede contribuir, por ejemplo

• hablar del informe del hospital sobre el parto con la comadrona o con médicos empáticos para entender lo que pasó y por qué la cesárea fue importante y correcta.
• unirse a un grupo de cesáreas e intercambiar ideas con otras mujeres que hayan tenido experiencias similares

• un ritual de baño compartido con el recién nacido para volver a escenificar la primera vez que os perdisteis la oportunidad de conoceros y reforzar así el vínculo madre-hijo
  
  En última instancia, no hay parto «correcto» o «incorrecto». En muchos casos, la cesárea es una necesidad médica y una gran bendición porque puede salvar la vida de la madre y del niño.